EL ORIGEN DEL HOMBRE
lunes, 8 de septiembre de 2014
Evolución: Teoría y Evidencia
La teoría
de la evolución de Darwin se considera, con justicia,
como el mayor principio unificador de la biología. Darwin no fue el
primero en proponer una teoría de la evolución, pero fue el primero que
describió un mecanismo válido por el cual podría ocurrir. Su teoría difería de teorías
previas en que él imaginaba a la evolución como un proceso doble, que dependía:
1) de la existencia de variaciones heredables entre los organismos, y
2) del
proceso de selección natural por el cual algunos organismos, en virtud de sus
variaciones heredables, dejaban más progenie que otros.
Existen
numerosas evidencias que ponen de manifiesto la existencia del proceso
evolutivo. Distinguiendo el campo del que provienen, pueden reconocerse cinco fuentes
de evidencia: la observación
directa, la biogeografía, el registro fósil, el estudio de las homologías y la
imperfección de la adaptación.
Desde la
época de Darwin, se ha acumulado una gran cantidad de nuevas evidencias en
todas estas categorías, particularmente en los niveles celular, subcelular y
molecular, que destacan la unidad histórica de todos los organismos vivos. Una
debilidad central de la teoría de Darwin, que permaneció sin resolver durante
muchos años, fue la ausencia de un mecanismo válido para explicar la herencia.
En la
década de 1930, el trabajo
de muchos científicos se plasmó en la Teoría Sintética de la evolución, que
combina los principios
de la genética
mendeliana con la teoría darwiniana. La Teoría Sintética ha proporcionado -y
continúa proporcionando- el fundamento del trabajo
de los biólogos en sus intentos por desentrañar los detalles de la historia de
la vida.
Proceso Evolutivo
Todas las especies de
organismos tienen su origen en un proceso de evolución biológica. Durante este
proceso van surgiendo nuevas especies a causa de una serie de cambios
naturales. En los animales
que se reproducen sexualmente, incluido el ser humano, el término especie
se refiere a un grupo
cuyos miembros adultos se aparean de forma regular dando lugar a una
descendencia fértil, es decir, vástagos que, a su vez, son capaces de
reproducirse. Los científicos clasifican cada especie mediante un nombre
científico único de dos términos.
En este sistema
el hombre
moderno recibe el nombre de Homo sapiens.
El mecanismo del cambio
evolutivo reside en los genes, las unidades básicas hereditarias. Los genes
determinan el desarrollo
del cuerpo y de la conducta
de un determinado organismo durante su vida. La información
contenida en los genes puede variar y este proceso es conocido como mutación.
La forma en que determinados genes se expresan —cómo afectan al cuerpo o al
comportamiento de un organismo— también puede variar. Con el transcurso del
tiempo, el cambio genético puede modificar un aspecto principal de la vida de
una especie como, por ejemplo, su alimentación, su
crecimiento o sus condiciones de habitabilidad.
Los cambios genéticos
pueden mejorar la capacidad de los organismos para sobrevivir, reproducirse y,
en animales, criar a su descendencia. Este proceso se denomina adaptación. Los
progenitores transmiten mutaciones genéticas adaptativas a su descendencia y
finalmente estos cambios se generalizan en una población —un grupo de
organismos de la misma especie que comparten un hábitat
local particular. Existen numerosos factores que pueden favorecer nuevas adaptaciones,
pero los cambios del entorno desempeñan a menudo un papel importante. Las
antiguas especies de homínidos se fueron adaptando a nuevos entornos a medida
que sus genes iban mutando, modificando así su anatomía (estructura
corporal), fisiología
(procesos físicos y químicos tales como la digestión) y comportamiento. A lo
largo de grandes periodos de tiempo esta evolución fue modificando
profundamente al ser humano y a su forma de vida.
Los científicos estiman
que la línea de los homínidos comenzó a separarse de la de los simios africanos
hace unos 10 o 5 millones de años. Esta cifra se ha fijado comparando las
diferencias entre el mapa genético del género
humano y el de los simios, y calculando a continuación el tiempo probable que
pudieron tardar en desarrollarse estas diferencias. Utilizando técnicas
similares y comparando las variaciones genéticas entre las poblaciones humanas
en todo el mundo, los científicos han llegado a la conclusión de que los
hombres tal vez compartieron unos antepasados genéticos comunes que vivieron
hace unos 290.000 - 130.000 años
¿Qué es la Evolución Humana?
La Evolución Humana se define como el proceso de transformación de la especie humana desde sus ancestros hasta el estado actual. Es decir, es un proceso de cambio que finalmente dio lugar al Homo sapiens, nuestra especie, actualmente la única especie humana que existe en el planeta.
Pero ¿cómo hemos llegado a ser cómo somos? ¿Cómo hemos ido cambiando? Han sucedido muchos cambios e innovaciones a lo largo de los años que nos han hecho ser humanos. Una de esas primeras características que definió al ser humano fue la bipedación, es decir, la capacidad de andar erguido sobre los dos pies. Además la bipedestación implica una determinada posición de la pelvis, que hace que las crías nazcan prematuras. Esto se desarrolló hace cuatro millones de años. Otros cambios muy significativos que nos han hecho ser humanos han sido: la expansión del cerebro, el lenguaje, el fuego, uso y fabricación de herramientas, aunque estas características se desarrollaron más lentamente.
Las antiguas especies de homínidos se fueron adaptando a nuevos entornos para sobrevivir a medida que sus genes iban mutando, modificando así su anatomía (estructura corporal), fisiología (procesos físicos y químicos tales como la digestión) y comportamiento. A lo largo de grandes periodos de tiempo esta evolución fue modificando profundamente al ser humano y a su forma de vida.
HOMO HERECTUS
Hace cerca de 1,5 millones años atrás, el Homo Habilis, hasta ese entonces
restringido solo en África, dio origen a una especie que se diseminaría por
Asia y Europa: El Homo Erectus. Este hominido demostraría una notable evolución
en el uso de utensilios y herramientas de piedra (cuchillos, hachas,
raspadores).
Homo Erectus
|
El Homo
Erectus es llamado así por tener una posición recta, erecta al caminar, también se caracterizo por el ser uno de
los primeros homínidos en producir y usar el fuego. En el aspecto físico
alcanzaron una altura de 1.8 m; tenían una frente prominente y una mandíbula
maciza, desprovista de quijada. La cabeza del homo erectus estaba articulada
con su columna vertebral de modo que se proyectaba hacia adelante al caminar.
Hay numerosos fósiles de Homo Erectus encontrados en el continente africano, pero también se han descubierto sus fósiles, ligeramente diferentes, en Asia y Europa.
- Hombre de Pekin (Sinanthropus pekinensis): hallado en Pekin (China).
- Hombre de Java (Pithecanthropus erectus): hallado en la isla de Java (Indonesia).
Estos fósiles fueron clasificados como subespecies del Homo Erectus y recibieron, en complementación las denominaciones de javanensis y pekinensis
Hay numerosos fósiles de Homo Erectus encontrados en el continente africano, pero también se han descubierto sus fósiles, ligeramente diferentes, en Asia y Europa.
- Hombre de Pekin (Sinanthropus pekinensis): hallado en Pekin (China).
- Hombre de Java (Pithecanthropus erectus): hallado en la isla de Java (Indonesia).
Estos fósiles fueron clasificados como subespecies del Homo Erectus y recibieron, en complementación las denominaciones de javanensis y pekinensis
Homo de Neanderthal (Homo Neanderthalensis)
Los fósiles del hombre de Neanderthal fueron descubiertos en el valle de Neander (Alemania). Muchos ejemplares fósiles semejantes serian después hallados en Francia, Yugoslavia, Palestina y África del Norte.
hombre de
Neanderthal
|
La estatura del
hombre de Neanderthal era en promedio de 1.65 m y de contextura robusta. Su
capacidad craneal esta estimada en 1.500 cm³ y su cráneo presentaba una
forma levemente achatada en el parte occipital, con la frente inclinada hacia
atrás, tenia maxilares robustos, una quijada poco pronunciada y una nariz
prominente amplia.
Vivió entre 120 mil y 35 mil años a.c. Las razones de su desaparición aun no son claras, pero hay hipótesis que habrían sido exterminados o tal vez sucumbido por el cambio climático o a la presencia del más evolucionado Homo Sapiens (Hombre actual)
Los Neanderthales eran un homínido muy social acostumbrado cazar en grupo y abrigarse del frió en cavernas. Los Neanderthales habrían tenido un sistema de comunicación, es decir, fueron seres más sociables que sus antecesores y acostumbraban enterrar a sus muertos (evidencia de un pensamiento filosófico)
HOMO SAPIENS
El Homo Sapiens surgió alrededor del año 40 o00 a.c. Los primeros espécimenes estudiados fueron descubiertos en la cueva de Cromagnon (Hombre de Cromagnon), en una localidad al Sur de Francia. El Homo Sapiens era más altos que los Neanderthalensis y tenían razgos físicamente menos pesados, presentaban cráneo alargado, la frente amplia y la quijada redondeada.
Vivió entre 120 mil y 35 mil años a.c. Las razones de su desaparición aun no son claras, pero hay hipótesis que habrían sido exterminados o tal vez sucumbido por el cambio climático o a la presencia del más evolucionado Homo Sapiens (Hombre actual)
Los Neanderthales eran un homínido muy social acostumbrado cazar en grupo y abrigarse del frió en cavernas. Los Neanderthales habrían tenido un sistema de comunicación, es decir, fueron seres más sociables que sus antecesores y acostumbraban enterrar a sus muertos (evidencia de un pensamiento filosófico)
HOMO SAPIENS
El Homo Sapiens surgió alrededor del año 40 o00 a.c. Los primeros espécimenes estudiados fueron descubiertos en la cueva de Cromagnon (Hombre de Cromagnon), en una localidad al Sur de Francia. El Homo Sapiens era más altos que los Neanderthalensis y tenían razgos físicamente menos pesados, presentaban cráneo alargado, la frente amplia y la quijada redondeada.
Colonización
del Mundo: El Homo Sapiens
sustituiría al hombre de Neanderthal y, alrededor del año 25 mil a.c. poblaría
toda la Tierra. El Homo Sapi
ens es el responsable de la perfección de las técnicas de obtención de alimentos, ampliación de las formas de organización social, de la religión y de las manifestaciones culturales. Con el paso del tiempo, el Homo Sapiens daría origen a las razas humanas.
Origen de las Razas humanas: Actualmente, muchos estudioso evitan utilizar el termino raza para designar un grupo humano con determinado fenotipo (características biológicas visibles, como el color de la piel); en su lugar, prefieren usar la palabra etnia. El motivo para ese rechazo es sobretodo ideológico, debido a la connotación negativa de la palabra "raza" con "racismo" (actitud anticientífica basada en la supuesta superioridad de ciertas razas sobre las demás).
Ahora, como el concepto de etnia envuelve también pecularidades culturales, es difícil dejar de usar la palabra raza si se tienen en cuenta las características estrictamente físicas de los grupos humanos (color de la piel y de los ojos, estatura, forma del cráneo y del rostro, tipos de nariz y cabello, etc.). Pero, todas estas características son estudiadas por la antropología física, dejando a la antropología cultural la realización del estudio etnográficos y etnológicos.
Se cree que las razas humanas actuales son el resultado de ciertos grupos en áreas especificas, a cuyo medio se adaptaron. En ese caso, como la procreación se produjo dentro de un entorno restrictivo, se acentuaron determinados razgos físicos, diferenciando a un grupo humano de otro. Es obvio que tales diferencias no implican cualquier idea de superioridad o inferioridad entre estos grupos humanos o razas (blanca, asiática, negra, etc).
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